Uno de los tantos
207S dejados en tierra en aeródromos
Izer durante la gran ofensiva de 1946 y que sentenció la suerte de
Zcsoll en la
GGA. El avance fue tan vertiginoso que no hubo tiempo ni de destruir los aparatos para que los capture el enemigo, lo que llevó a ver algunas alas de combate de
Zcsoll con una mezcla de aviones absolutamente increíble.
También apodado
"Béstia", el
W195A tenía un motor de 10 cilíndros en V de 1750 hp, con una aceleración y trepada que lo hacían temible en pelea de perros. Su escasa maniobravilidad y compleja mecánica lo volvían un avión complicado, tanto para sus pilotos como para el personal mecánico.
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