El empleo de diferentes aeronaves para prevenir ataques en el mar, se debió, principalmente, al avance tecnológico por parte del enemigo y al cambio constante de estrategias que ponían en peligro a las distintas flotas de guerra o civiles. La versión "G" del 112 con gancho de apostaje para embarcar en portaaviones, así como la "SG", con capacidad de portar bombas pesadas pero operando desde bases en tierra, fueron las últimas en ser proyectadas en este modelo. El veterano 6M fue un caza duro y muy potente, y pese a la falta de velocidad frente a otros cazas rivales, fue un excelente avión de reconocimiento fuertemente armado capáz de abortar cualquier ataque desafiante contra buques aliados. De hecho muchas lanchas torpederas encontraron un final trágico al ser atacadas por este avión. El 173F, al igual que el Nak 112 en todas sus variantes, lejos estaba de ser un caza, y su cometido se centró en la observación y patrulla marítima, cometidos que desempeñó hasta bien finalizada la GGA. El "Tifón" sN-VII era una apuesta a un avión de superioridad, absolutamente superior a cualquiera de los ya nombrados, y cuya escolta a buques como patrulla y alerta temprana, daban mucha seguridad y ponían al enemigo en una situación comprometida...