Más ligero y ágil que su hermano gemelo
Lewert, el
952 llegó a operar incluso desde tierra. En la mayoría de los casos sin el gancho de apostaje, pero fue común verlos en bases de la fuerza aérea aún con este sistema de frenado para cubierta de portaaviones.
Pronto para una misión de reconocimiento, este
112A luce el esquema clásico que
Klaus utilizó practicamente durante toda la
GGA. Fue una máquina excepcional que tuvo grandes cometidos tanto militares como civiles.
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