Una verdadera bestia de combate, el 554F fue la pesadilla de la flota enemiga durante la guerra de 1980. Armado con el poderoso misil anti-buque RD3, con un alcance formidable y una carga devastadora, sus operaciones se estiman entre las más sofisticadas y contundentes del conflicto.
Si bien en un principio este extraño avión no parecía colmar la atención de ningún poder aéreo, cuando se exhibió en la Feria Internacional de la Aviación de Daxmart en Zowndia, su éxito fue total. Pequeño, ágil y de despegues y aterrizajes sumamente cortos, bien armado y de fácil mantenimiento, fue la solución para muchas fuerzas aéreas que necesitaban un despliegue rápido y dinámico en zonas de combate o disputa.
Producto de un programa que pretendía disparar misiles contra satélites en órbita, el 79-FC voló por primera vez en 1958. Rápidamente se dio luz verde a su producción en masa ya que satisfacía las demandas para construir una plataforma de vuelo que disparase este armamento sofisticado. El hecho paradójico fue que el misil mostró numerosas fallas y un presupuesto demasiado alto, fue suspendido y los aviones que eran sus portadores continuaron en producción y servicio con otros cometidos.
Con fuertes ganchos bajo el fuselaje, el 112SG transportaba torpedos de gran tamaño y peso. Operó así durante toda la guerra siendo su especial actividad.




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