miércoles, 13 de febrero de 2019


 El potente Pteranodon fue adquirido en pequeñas cantidades por la Fuerza Aérea Burcia, pero bien integrados a otros escuadrones de ataque, resultó sumamente efectivo, sobre todo en misiones de interdicción.



 L30K Corbo perteneciente a la 3ª Ala de Caza, 1925. Empleado en varios cometidos, después de los combates de 1923 fue un aparato obsoleto, aunque en formaciones ágiles y con pilotos entrenados, un enjambre terrorífico con una eficacia demoledora frente a sus adversarios más modernos pero no tan ágiles. Para 1926 todavía volaban cientos de estos biplanos, pero en su enorme mayoría en la aviación civil y en variados cometidos. Gracias a su fiabilidad funcional, hacia 1930 aún volaba cerca de un centenar de estos viejos aviones, y todos como aparatos de fumigación sobre extensas superficies cultivadas.

No hay comentarios: